Las Academias de Música forman parte del grupo de instituciones de educación artística especializada de la Dirección General de Bellas Artes (DGBA), dependencia del Ministerio de Cultura. Junto a las Escuelas de Bellas Artes, capacitan a las personas en la música, quienes posteriormente salen preparados para integrarse en diversos ámbitos artísticos, tales como agrupaciones de música popular de variados estilos, académico y/o docente, bandas militares.
Estos centros de estudios musicales tienen el objerivo de elevar la identidad cultural y nacional a través del arte musical, así como motivar a los jóvenes con talento que viven en comunidades de todo el territorio nacional.
Actualmente, existen 21 academias, ubicadas en diferentes municipios y/o provincias de la República Dominicana:
Las personas interesadas en conocer los requisitos para inscribirse o con cualquier otra inquietud, pueden comunicarse a la Dirección de Educación y Formación Artística Especializada (DEFAE) de la DGBA, en el 809-687-0504, extensión 2145 ó 2156, igualmente a través del correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o mediante las cuentas de Instagram @bellasartesrd y @academias_musica_dgba.
SANTO DOMINGO. - El Ministerio de Cultura, la Dirección General de Bellas Artes y la Compañía Nacional de Teatro cerraron con rotundo éxito el Mes del Teatro con la magistral puesta en escena de “El Sueño de la Vida”, que incluyó homenajes a Emilio Aparicio e Iván García en la primera función.
Durante tres noches consecutivas (viernes, sábado y domingo) el público llenó la Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes para disfrutar de esta pieza inconclusa de Federico García Lorca, recuperada tras su fallecimiento en la Guerra Civil Española.
Bajo la dirección de Fausto Rojas, el elenco ofreció interpretaciones de altísimo nivel, logrando transmitir con maestría la complejidad y la poética del universo lorquiano. Miguel Bucarelly brilló con una presencia escénica cautivadora, mientras que Manuel Raposo (espectador, rezadora, franquista y gitano) y Nileny Dipton (espectadora, actriz y gitana) dotaron a sus personajes de una profundidad emocional que atrapó al público. Canek Denis (criado, rezadora, franquista y gitano), Gilberto Hernández (joven y gitano) y Johnnie Mercedes (traspunte, rezadora, franquista, actor y gitano) demostraron gran dominio del texto y una expresividad impecable, manteniendo la intensidad de la obra en cada escena.
Pachy Méndez (actriz y gitana) y Ernesto Báez (hombre, rezadora, franquista, actor y gitano) ofrecieron actuaciones llenas de matices, con una energía que enriqueció la dinámica del montaje. Wilson Ureña (leñador, rezadora, franquista, actor y gitano) aportó solidez y carisma a su papel, mientras que la participación especial del actor español Luis Hacha, con el papel de Lorca, añadió un nivel de refinamiento y elegancia que complementó perfectamente la propuesta escénica.
En cuanto al montaje, la escenografía de Fidel López logró una fusión magistral entre lo simbólico y lo funcional, transportando al espectador al universo de Lorca con una estética que evocaba la dualidad entre sueño y realidad. El diseño de vestuario de Bautista Sierra destacó por su precisión y belleza, con una cuidada selección de textiles y colores que reforzaron la esencia de la obra.
La iluminación jugó un papel crucial en la atmósfera de la puesta en escena. Con transiciones bien logradas y un uso expresivo de las sombras y los contrastes, se acentuaron los momentos más dramáticos de la pieza.
Sin duda, un montaje de gran calidad y una dirección comprometida de Fausto Rojas con la visión de Lorca. El público, conmovido, despidió la función con una ovación de pie, reafirmando que el teatro sigue siendo un espacio de resistencia, arte y reflexión.
Un mes de puro "teatro por un cambio”
Para la celebración del Mes del Teatro, la Dirección General de Bellas Artes contempló una cartelera con obras teatrales de alto valor, como parte del programa “Teatro por un Cambio”.
La celebración inició con la presentación de la obra clásica "Casa de Muñecas", en la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes, los días 1 y 2 de marzo. La puesta en escena contó con las magistrales actuaciones de Paloma Palacios, Isen Ravelo, Robelitza Pérez y Jozze Sánchez, quienes dieron vida a los emblemáticos personajes de la obra, bajo la dirección de Indiana Brito.
Además, integró un diseño escenográfico de Carlos Ortega que transportó al público al universo de Ibsen. El vestuario, creado por Renata Cruz, evocó fielmente la época en la que transcurre la historia, mientras que la iluminación, fue responsabilidad de Ernesto López, que jugó un papel esencial en la creación de la atmósfera dramática. La música original de José Andrés Molina reforzó la carga emocional de cada escena, aportando una dimensión adicional a la narrativa.
Previo a la primera función de “Casa de Muñecas”, la Dirección General de Bellas Artes y el Teatro Rodante Dominicano reconocieron la trayectoria de la destacada actriz y productora Aidita Selman con la entrega de la Medalla al Mérito de las Bellas Artes (en Artes Escénicas).
Otras actividades que se llevaron a cabo fueron las “Noches Dramáticas”, protagonizadas por estudiantes de la Escuela Nacional de Arte Dramático en la Sala Manuel Rueda, del Edificio de las Escuelas de Bellas Artes, los días
El Teatro Rodante también extendió su gira “Teatro por un Cambio”, que arrancó el 18 y 19 de febrero en San Pedro de Macorís y Yaguate con la obra "El médico a palos", de Molière. Luego continuó con funciones en Hato Mayor (19 de marzo) y Montecristi (26 de marzo, en la víspera del Día Nacional e Internacional del Teatro).
“Este tipo de montajes no solo entretienen, sino que educan y sensibilizan, ofreciendo al público una experiencia transformadora. Además, el teatro tiene el poder de abrir un espacio de reflexión sobre los valores universales, haciendo que los espectadores se sientan parte de un diálogo que atraviesa fronteras geográficas y culturales”, expresó Indiana Brito.
Apuntes sobre el Día Nacional del Teatro
Al amparo del Decreto No.1613, de fecha 15 de marzo de 1980, emitido por el Poder Ejecutivo, siendo presidente constitucional de la República, don Silvestre Antonio Guzmán Fernández, fue declarado el "Día del Teatro Dominicano".
La creación del Día Nacional del Teatro fue motivada por una instancia que elevarán al Poder Ejecutivo varios participantes en el "Primer Coloquio de Críticos de Arte", que se celebró en la ciudad de Santiago de los Caballeros, los días 23 y 24 de marzo del año 1980.
Santo Domingo. En una noche llena de emoción y con una sala a casa llena, el Ministerio de Cultura, la Dirección General de Bellas Artes y la Compañía Nacional de Teatro celebraron el Día Nacional e Internacional del Teatro con la magistral puesta en escena de “El Sueño de la Vida” y los homenajes a Emilio Aparicio e Iván García.
La actriz Aidita Selman, reconocida con la Medalla al Mérito de las Bellas Artes (en Artes Escénicas), dio apertura al evento la noche del jueves compartiendo parte del mensaje global de los teatristas, en el que se plantearon cuestionamientos sobre el papel del teatro en tiempos modernos, su capacidad de responder a los cambios sociales y su función como espacio de encuentro en un mundo cada vez más fragmentado.
El homenaje a Emilio Aparicio Martínez estuvo a cargo de Augusto Feria, quien relató la historia de este gran artista. Desde su juventud en España hasta su llegada a República Dominicana en 1940 como refugiado de la Guerra Civil, Aparicio encontró en el país un nuevo hogar y el espacio para fundar el Teatro Escuela de Arte Nacional en 1946, lo que hoy conocemos como la Compañía Nacional de Teatro.
Su hija, Carmen Aparicio, expresó su agradecimiento a la Dirección General de Bellas Artes por recordar la memoria de su padre después de tanto tiempo. “Gracias por recordar su labor y honrar su memoria con esta obra de García Lorca. No sé cómo expresar mi gratitud”.
Mientras que la directora de Bellas Artes, Marinella Sallent, destacó la trayectoria de Iván García, fallecido hace pocos días, resaltando su legado en más de 200 personajes y su impacto en el teatro dominicano. “Iván no solo nos dejó su arte, sino su generosidad, compromiso y amor por la cultura. Hablar de Iván García es hablar de pasión, entrega y talento sin límites”, expresó.
En honor a su memoria, el público se puso de pie y brindó un largo y sentido aplauso, un tributo a una figura que lo dio todo por el teatro.
Por su lado, el director de la Compañía Nacional de Teatro, Fausto Rojas, cerró la velada con palabras de agradecimiento hacia todos los presentes y recordando que la función continuará durante todo el fin de semana. Este viernes y sábado, a las 8:30 de la noche, y el domingo a las 6:30 p.m. Las entradas tienen un valor de RD$100 por persona.
“El sueño de la vida”, una puesta en escena cautivadora
Como parte del evento, el público disfrutó la obra “El sueño de la vida”, una pieza inconclusa de Federico García Lorca, recuperada tras su fallecimiento en la Guerra Civil Española. La pieza, que estará en escena hasta este sábado, fue un canto a la memoria, la resistencia y el poder transformador del teatro.
Bajo la dirección de Fausto Rojas, el elenco ofreció interpretaciones de altísimo nivel, logrando transmitir con maestría la complejidad y la poética del universo lorquiano. Miguel Bucarelly brilló con una presencia escénica cautivadora, mientras que Manuel Raposo (espectador, rezadora, franquista y gitano) y Nileny Dipton (espectadora, actriz y gitana) dotaron a sus personajes de una profundidad emocional que atrapó al público. Canek Denis (criado, rezadora, franquista y gitano), Gilberto Hernández (joven y gitano) i Johnnie Mercedes (traspunte, rezadora, franquista, actor y gitano) demostraron gran dominio del texto y una expresividad impecable, manteniendo la intensidad de la obra en cada escena.
Pachy Méndez (actriz y gitana) y Ernesto Báez (hombre, rezadora, franquista, actor y gitano) ofrecieron actuaciones llenas de matices, con una energía que enriqueció la dinámica del montaje. Wilson Ureña (leñador, rezadora, franquista, actor y gitano) aportó solidez y carisma a su papel, mientras que la participación especial del actor español Luis Hacha, con el papel de Lorca, añadió un nivel de refinamiento y elegancia que complementó perfectamente la propuesta escénica.
En cuanto al montaje, la escenografía de Fidel López logró una fusión magistral entre lo simbólico y lo funcional, transportando al espectador al universo de Lorca con una estética que evocaba la dualidad entre sueño y realidad. El diseño de vestuario de Bautista Sierra destacó por su precisión y belleza, con una cuidada selección de textiles y colores que reforzaron la esencia de la obra.
La iluminación jugó un papel crucial en la atmósfera de la puesta en escena. Con transiciones bien logradas y un uso expresivo de las sombras y los contrastes, se acentuaron los momentos más dramáticos de la pieza.
Sin duda, un montaje de gran calidad y una dirección comprometida de Fausto Rojas con la visión de Lorca, que se convirtió en un emotivo homenaje al teatro y a la memoria de Iván García y Emilio Aparicio. El público, conmovido, despidió la función con una ovación de pie, reafirmando que el teatro sigue siendo un espacio de resistencia, arte y reflexión.
Apuntes sobre el Día Nacional del Teatro
Al amparo del Decreto No.1613, de fecha 15 de marzo de 1980, emitido por el Poder Ejecutivo, siendo presidente constitucional de la República, don Silvestre Antonio Guzmán Fernández, fue declarado el "Día del Teatro Dominicano".
La creación del Día Nacional del Teatro fue motivada por una instancia que elevarán al Poder Ejecutivo varios participantes en el "Primer Coloquio de Críticos de Arte", que se celebró en la ciudad de Santiago de los Caballeros, los días 23 y 24 de marzo del año 1980.
La Dirección General de Bellas Artes, la Dirección de Educación y Formación Artística Especializada (DEFAE) y La Escuela Nacional de Danza (ENDANZA), anuncian CONVOCATORIA A PRUEBAS DE ACCESO para estudiantes de nuevo ingreso.
Favor leer las informaciones aquí publicadas antes de proceder a completar el formulario de inscripción.
SANTO DOMINGO.- La Dirección General de Bellas Artes, a través de la Compañía Nacional de Teatro, celebrará este jueves el Día del Teatro con el estreno de "El Sueño de la Vida", obra inconclusa de Federico García Lorca, bajo la dirección de Fausto Rojas y dedicada al inolvidable maestro Emilio Aparicio (1908-1949).
Las funciones están pautadas del 27 al 30 de marzo, en la Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes. De jueves a sábado serán a las 8:30 de la noche, y el domingo a las 6:30 p.m. Las entradas tienen un valor de RD$100 por persona.
La pieza cuenta con las actuaciones de Miguel Bucarelly, Manuel Raposo, Nileny Dipton, Canek Denis, Gilberto Hernández, Pachy Méndez, Ernesto Báez, Wilson Ureña y, como invitado especial, el actor español Luis Hacha. La escenografía está a cargo del maestro Fidel López, mientras que el vestuario es de Bautista Sierra.
"El Sueño de la Vida", importante obra experimental de Lorca, interrumpida por su muerte y conocida hasta ahora como "Comedia sin título", conserva solo el primer acto. En esta ocasión, Fausto Rojas continúa la obra basándose en declaraciones de la actriz Margarita Xirgu y otros testimonios, según los cuales el segundo acto se desarrollaría en un depósito de cadáveres y el tercero, en el cielo, donde las almas se encuentran.
Escrita poco antes del asesinato de Lorca en 1936, la obra explora temas como la identidad, el teatro dentro del teatro y la relación entre el arte y la realidad. Su título, que hace referencia a "La vida es sueño", de Calderón de la Barca, sugiere una reflexión sobre la ilusión y la realidad, el destino y el libre albedrío.
El Día Mundial del Teatro se celebra cada 27 de marzo. Instaurada en 1961, esta fecha reconoce la labor de los artistas de las tablas que cuentan historias a través de diversos personajes. Hacen reír, reflexionar, denuncian, proponen. Desde cualquier sala teatral del país y a nivel internacional dejan huellas.