La escuela Nacional de Danza forma parte del grupo de instituciones de enseñanza artística de la Dirección General de Bellas Artes, dependencia del Ministerio de Cultura. Fue creada por decreto, el 11 de julio de 1990. Inició sus labores el primero de septiembre de 1994 y su primera directora fue Miriam Bello, luego del año 2013 al 2023, fue la profesora Marianella Sallent, en la actualidad su directora es la profesora Antonia Alcántara.
La misión de la institución es formar individuos en el área de danza de manera integral en las tres disciplinas (clásica, contemporánea y folklórica), contribuyendo con el desarrollo cultural de la nación dominicana e incidiendo en el mejoramiento de la sociedad. El plan de estudios consta de tres niveles: inicial, básico y medio.
La institución capacita y forma los jóvenes a nivel técnico-profesional, quienes obtienen al final de sus estudios un certificado como bailarín o bailarina en la modalidad Clásico-Contemporáneo o Contemporáneo-Folklore. En el área clásica se imparte la técnica cubana de ballet y la rusa Vaganova; en la contemporánea, la técnica Graham y la técnica alemana, y en la folklórica, la técnica dominicana.
Requisitos de admisión
Para ingresar a la Escuela Nacional de Danza, los niños y niñas interesados deben tener una edad entre los 8 y 11 años, y pasar tres pruebas: física, ritmoauditiva y médica.
El día de la audición, deben llenar un formulario que le será entregado en la oficina de Endanza, el cual debe depositar debidamente completado, acompañado de un acta de nacimiento. Los niños serán auditados según el orden de llegada.
Las audiciones se realizan en marzo y en agosto de cada año, y la convocatoria para las mismas se hace un mes antes.
La Escuela Elemental de Música Elila Mena forma parte del grupo de instituciones de enseñanza artística de la Dirección General de Bellas Artes, dependencia del Ministerio de Cultura. Fue fundada el 10 de enero de 1947, por iniciativa del maestro Juan Francisco García. Su primera directora fue la profesora Oliva Pichardo de Del Campo, y actualmente dirige la institución Beckyrene Pérez, violinista, pianista y compositora.
La Escuela tiene como objetivo establecer el plan de estudios para la obtención del Certificado Oficial de Suficiencia de la Educación Básica en Música; además, propiciar un acercamiento más profundo al hecho musical, formando un equilibrio adecuado entre el conocimiento teórico, el desarrollo de las destrezas instrumentales y la aprehensión de los principios que determinan el fenómeno artístico-musical.
La institución ofrece la estructura académica de nivel básico, que permite el ingreso a los niveles medio y superior en el Conservatorio Nacional de Música. Está dirigida a niños entre los 6 y 14 años de edad, aproximadamente. Los instrumentos musicales que imparte son violín, viola, violoncello, flauta traversa, clarinete, oboe, saxofón, piano, percusión, guitarra clásica.
Requisitos de admisión
Nivel Inicial
Los niños que no tienen conocimientos musicales pueden ingresar a la institución en el nivel inicial, mediante la realización de una prueba de aptitud musical. Deben tener una edad entre los 6 y 7 años, y estar alfabetizados.
La recepción de solicitud de admisión para nuevo ingreso es a partir del 15 de enero de cada año. Para el proceso se requiere copia del acta de nacimiento del niño/a.
Nivel Básico
- Los niños con conocimientos musicales previos y que saben tocar un instrumento de acuerdo con su edad, pueden entrar en el nivel básico, luego de aprobar el examen de admisión (de instrumento y de lenguaje musical). Las edades para ingresar por esta vía son de 8 a 10 años.
Los exámenes de nivel para niños con conocimientos musicales son en el mes de agosto de cada año. Deben inscribirse del 1 al 15 de junio.
Antes de aplicar, deben informarse sobre los cupos disponibles según la edad, en el año correspondiente.
El Conservatorio Nacional de Música (CNM) pertenece al grupo de instituciones de enseñanza artística de la Dirección General de Bellas Artes, dependencia del Ministerio de Cultura. Es la más alta institución académica del país que forma profesionales de la música. Fue fundado el 12 de febrero de 1942, mediante la Ordenanza No. 59942.
Su primer director fue el reconocido director de orquesta e investigador alemán Edward Fendler. Los subsiguientes directores, todos dominicanos, han sido los profesores: Juan Francisco García, Manuel Simó, Manuel Rueda, Manuel Marino Miniño, Licinio Mancebo, Margarita Luna, Frank Hernández, Floralba Del Monte, José Enrique Espín, María Irene Blanco, Darwin Aquino, Jacqueline Huguet y actualmente la maestra Nadia Nicola.
El objetivo principal del CNM es asegurar una formación musical sólida, a través de estudios especializados de alta calidad, que tienen como meta el ejercicio profesional en sus diferentes áreas, por lo que están destinados a alumnos que posean las aptitudes y la vocación necesarias. Está compuesto por dos departamentos, el Clásico y el de Música Folklórica y Popular.
El Conservatorio cuenta con un valioso grupo de profesores, cuya labor no sólo se enfoca en el programa curricular docente, sino también, en la proyección de la cultura a través de un intenso programa de actividades didácticas y extracurriculares.
Requisitos de admisión
Para ingresar como estudiante oficial de la institución se debe aprobar un examen de admisión de lectura musical (solfeo) y otro de instrumento, previa solicitud de ambos.
Las fechas para la solicitud de examen se publican en el mural informativo y en las redes sociales de la institución.
Al Conservatorio pueden ingresar niños y jóvenes entre los 12 y 18 años de edad.
El director general de Bellas Artes, Félix Germán, designó una comisión que visitó este miércoles al niño Jesús Antonio Familia en San Pedro de Macorís, luego de que se diera a conocer la situación de pobreza en la que vive y su deseo de cumplir el sueño de llegar a ser un gran bailarín profesional.
El jovencito de 13 años, que ha conmovido a muchos dominicanos al expresar su situación a través del programa el Show del Mediodía y por las redes sociales, recibió la comisión encabezada por Marinella Sallent, directora de la Escuela Nacional de Danza (Endanza), quien le ofreció todas las facilidades para estudiar ballet.
Además de su admisión como estudiante de Endanza, Jesús recibirá el pasaje para trasladarse de San Pedro de Macorís a la escuela en Santo Domingo, así como una subvención para su alimentación. También se le entregó un celular para que reciba las clases por Internet mientras dure la pandemia del Covid-19, y dos cajas con alimentos de la canasta básica.
La comisión le entregó además una barra móvil donada por el Patronato Dominicano por la Danza, y pelotas para el programa de Progessing Ballet Technic (PBT), de parte de la profesora y bailarina Alejandra Dore.
Acompañaron a la profesora Sallent, Elvis Guzmán, encargado del departamento académico del Sistema Nacional de Formación Artística Especializada y Stephanie Bauger, de Endanza Juvenil y profesora de danza.
Durante la visita, los maestros presentes le realizaron audiciones especiales a Jesús para su ingreso formal en Endanza, y según la profesora Sallent, el joven evidenció condiciones naturales y mucha inteligencia corporal, producto de su disciplina, tesón y pasión por la danza.
Otros profesores reconocidos de la danza dominicano se habían interesado en ayudar a Jesús, como Carlos Veitia y Sindy Vargas, quienes iniciaron su instrucción artística con clases en línea.
La profesora Sallent recordó que la formación artística especializada desarrolla la sensibilidad y la criticidad del ser humano. “Hoy confirmamos nuestra misión de desarrollar y promover la formación artística especializada de calidad, garantizando el acceso y disfrute a las artes de los ciudadanos dominicanos en el territorio nacional”, sostuvo.
http://bellasartesrd.gob.do/index.php/politicas-de-privacidad-p/itemlist/user/373-2023-05-13-21-17-51?start=20#sigProIdb4f2303d7d
En el Día Internacional de la Danza, este miércoles 29 de abril, el Ballet Nacional Dominicano y la Escuela Nacional de Danza (Endanza), dependencias de la Dirección General de Bellas Artes, celebrarán la fecha con actividades virtuales, debido al estado de emergencia sanitaria que impera en el país por la pandemia del Covid-19.
El Ballet Nacional, dirigido por Armando González, presentará su exitosa pieza “Las lavanderas”, como parte del Festival de Danza 2020-Gala Virtual, que organiza el Ballets de San Juan de Puerto Rico, con la participación de compañías de danza de diferentes partes del mundo. Se transmitirá a las 7:00 y a las 9:00 p.m., a través de Facebook/BSJPR.
Por otro lado, la Escuela Nacional de Danza, dirigida por la maestra Marianella Sallent, en alianza con Galería 360, ofrecerá “Clases de Ballet Live”, a cargo de Stephanie Bauger, maestra y coreógrafa, y María Emilia García, bailarina del Ballet Nacional Dominicano. Las clases magistrales iniciarán a las 3:00 p.m., a través de la plataforma IG@GALERIA360.
El 29 de abril fue declaro por la UNESCO como Día Internacional de la Danza, en 1982, fecha del natalicio del francés Jean George Noverre (1727-1810), considerado maestro y creador del ballet moderno.
A propósito del Día Internacional de la Danza, la maestra Marianella Sallent, expresó que a pesar de que este año la celebración será diferente, debido al aislamiento social que impone la pandemia del Covid-19, la danza confirma su importancia en el desarrollo de los individuos, y da la oportunidad a bailarines, coreógrafos y maestros de reinventarse y buscar maneras de darle continuidad a su arte.
Sallent resalta como “las grandes compañías han publicado sus producciones de forma gratuita en línea; profesores ofrecen sus clases por Internet; los bailarines toman sus clases en casa, sustituyen la barra por una silla; el piso de la cocina se convierte en el más bello escenario”.
Explicó que la situación que vive el mundo se convirtió en una oportunidad para que miles de personas puedan apreciar de menara virtual el “Lago de los Cisnes”, de la Opera de París; “Broken Wings” (Alas Rotas, coreografiada por Annabelle López Ochoa), del English National Ballet; de los ballets de Balanchine y Jerome Robbins, del New York City Ballet, y otras producciones abiertas al gran público.
La nueva fecha será anunciada cuando concluya el estado de emergencia sanitaria que impera en la actualidad.
El Ministerio de Cultura, la Dirección General de Bellas Artes y el Sistema de Festivales de Teatro dieron a conocer su decisión de posponer la celebración del XI Festival Internacional de Teatro, Santo Domingo 2020, el cual estaba pautado para realizarse del 16 al 26 de julio.
Las instituciones informaron, mediante un comunicado, que la medida fue tomada debido al estado de emergencia sanitaria que vive el país por la propagación del coronavirus Covid-19.
El comunicado indica que al FITE 2020 le será asignada una nueva fecha cuando se haya normalizado la situación sanitaria actual, la cual será anunciada con tiempo a los participantes por diversos medios.
“Con la seguridad de reencontrarnos con nuevos bríos, fe y esperanza en el futuro, les extendemos un abrazo de hermandad al público, grupos teatrales dominicanos, patrocinadores y colaboradores del FITE de Santo Domingo”, concluyen las instituciones.
La Dirección General de Bellas Artes, hoy viernes 27 de marzo, Día Mundial y Nacional del Teatro, felicita a los hombres y mujeres dominicanos que han dedicado sus vidas a este arte ancestral. A directores, productores, dramaturgos, actores, escenógrafos, técnicos y a todos aquellos responsables de que la magia sea posible sobre el escenario.
Aunque este año la celebración llega en un mal momento, por la amenaza de la pandemia que afecta a los humanos en todo el mundo, entendemos que es propicia la ocasión para la reflexión, replantearse metas, cuidarse y confiar en que mañana se volverá abrir el telón.
Para conmemorar este día, el mansaje nacional lo firma Margaret Sosa, poeta actriz y dramaturga dominicana, directora de Teatro Otoño. Egresada de la Escuela Nacional de Arte Dramático y licenciada en Crítica e Historia del Arte por la UASD, Cursa actualmente maestría en Artes Escénicas, en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y Licenciatura en Medios Visuales, mención cine.
El teatro es el antídoto, la máscara produce el artificio
Mensaje en el Día Mundial y Nacional del Teatro 2020
“…Pero no vayas a creer que la máscara equivale para el actor a olvidar que
posee un rostro”.
El arte secreto del actor
En el Día Nacional y Mundial del Teatro, quiero destinar estas palabras a la exaltación de un teatro que ha sabido salir con vida ante la peor epidemia, que es el tiempo. Recordemos que el teatro nunca ha sido lo que es; si no todo lo contrario. Existe y ha existido, desde la esencia prístina del ser humano y su correlación socio-cultural, arraigada en los contextos historiológicos que lo conforman, moviéndose desde un sincretismo antropológico hasta la simiente de la construcción del espacio escénico que en nuestro país se basa en el movimiento y gestualidad extrapoladas desde la ritualidad, religiosidad, tradicionalidad y espectacularidad de la expresión artístico-cultural. En sentido general, muchas taxonomías que intentan definir el significado de lo teatral, hay quienes se suscriben en estas clasificaciones basándose en ideologías y creencias, la esfera a la que ningún artista puede dejar de pertenecer, queriéndolo o no, es a la heredada de la sociedad, pues desde aquí se erige el planteamiento y los procedimientos que producen la teatralidad
Cuando Tespys salió, en una dramática, pero tal vez inocente renuncia al teatro entendido como “El corifeo”, realizando un acto novedoso, y por novedoso, originario, y por originario, rebelde, convirtió al teatro en un vehículo de transformación constante. Habló a esa gente, que sintió que estaban hablando de ellos, con ellos, para ellos y como ellos. No dejó con esto de ser un acontecer colectivo, sino que lo enraizó en la esencia del acto escénico; la contraposición de fuerzas, la tensión y la devolución de formas y signos comunes. Las interrogantes de Tespys, eran las preguntas de todos, desde ahí nació el dilema, el protagonista héroe, también surge el antagonismo representado a veces por fuerzas sobrehumanas (como ahora). ¿De dónde viene entonces la rebelión de Tespys, sino de aquellas interrogantes que todos tenían? Me atrevo a decir, que fue precisamente de la incertidumbre social que él se alimentó; lo que pasaba en la escena, estaba pasando en la vida común. Podemos entender de este modo, el teatro como antídoto, un antídoto creado del propio veneno que la sociedad emana y que solo produce efecto desde la intensión de obtener respuestas: Un teatro sin preguntas es un teatro carente e inexistencial.
En tal sentido, el teatro dominicano existe y ha permanecido, desde la inquietud, desde la insatisfacción y la injusticia; de la lucha por ser y no dejar de ser. Nació desde aquel primer “Entremés” de Cristóbal de Llerena, reclamando justicia para los Taínos, desde Duarte, y su afán de mostrar “Roma Libre”, proponiendo la propia libertad del entonces pueblo amordazado por el yugo haitiano; persistió mediante la vigencia que permanece, de la obra de Manuel Rueda, y Máximo Avilés Blonda. Con “Las Espigas Maduras” de Franklin Domínguez, sobrevivió a la opresión de la tiranía, se levantó cuando luego de “La revolución”, empezaron a contarse las “Memorias de Abril”, en un deseo de Don Iván García, por no dejar en olvido a nuestros héroes anónimos; así Rafael Villalona y su esposa, Delta Soto, apuestan a la creación de un “Nuevo Teatro” como herramienta de salvación para una sociedad obnubilada, y quienes en conjunto con "El Duende del Teatro", Freddy Ginebra, idearon una Casa de Teatro que ha perdurado hasta nuestros días como espacio de refugio y acogida generación tras generación; María Castillo, desde la dirección de la Compañía Nacional de Teatro, para resaltar una de sus tantas labores, sostuvo la propagación de un teatro de calidad, con respuestas emergentes, cuyo eclecticismo también aportó a la diversidad temática trabajando con actores de todas las edades, extractos y técnicas.
Estos referentes, sonarán en las mentes de todos, pero hay otro teatro que también sobrevivió, del período moderno, pero oscuro, que representan los doce años de Joaquín Balaguer, ahora desde una libertad no menos añeja que las anteriores. El Teatro de Calle, en distintas etapas ha ejercido su protagonismo y se ha enfrentado a fuerzas tan poderosas como la falta de interés en mantener políticas culturales, sus héroes: Reynaldo Disla, creador de personajes vernáculos, conquistador de aventuras, para teatro cine y televisión, Manuel Chapuseaux y Nive Santana, con una propuesta novedosa, nos enseñaron que podíamos ganar la batalla contra los apoyos negados, que podíamos hacer teatro desde la cocina y el baño, proponiendo desde la sala o la calle, un teatro de elementos cotidianos elevados a categoría de arte, siguió respirando el teatro en los barrios proyecto tras proyecto, otros a mencionar son: Fran Disla e Ignacio Nova, “La Fundación de Teatro de Villa Juana”, cuyo ideólogo y presidente, Ángel Mejía, acompañado de Basilio Nova, vicepresidente, y otros miembros como Ramón Lachapell y Reynaldo Disla, quienes creyéndose Quijotes, empezaron a cabalgar en busca de Dulcinea; nada más y nada menos que una Sala, cuyo nombre engalana a la gran estrella de las tablas nacionales: Monina Solá; diseñada por otra fajadora del entorno teatral Lina Hoelpeman, quien desinteresadamente ha dejado su trabajo, conocimiento y pasión en ámbitos importantes. Otros como Juan María Almonte, Yiyoh Robles, con una estética de Happening Perfoman; Arturo López, el actual represéntate de una estética antropológica del cuerpo y el espacio, con sus estructura física, psíquica y social; desde la Escuela Nacional de Arte Dramático, que es la cuna, el nicho, la fuente de donde ha emanado la actividad teatral dominicana en términos formales y que ha garantizado por un espacio-tiempo de setenta y cinco años, tanto los niveles de exigencia de lo que debe ser la comunidad artística de un país como la permanencia de estilos y métodos adaptados a la sociedad cambiante. Por su parte, el Teatro Uasdiano, ha aportado su cuota, Haffe Serulle, Desde lo grotesco, se aferra a su revolución individual, apuntando siempre a la supervivencia del teatro a través de las formas colectivas, levantando personajes desde la eterna cuarentena cloacal, también con ansias de revivir en ellos, el sentido más sedicioso de la escena dominicana, produjo y difundió un teatro de crítica social, desmontando el clasismo del teatro burgués, con propuestas tan numerosas, como novedosas y espectaculares, bajando el teatro al pueblo y elevando a la población a las esferas del deleite que por derecho se les debe conferir, lejos de desaparecer cobra vida nueva, sostenido en el deseo de seguir fomentando ese teatro popular, cultural y folclórico, José Domínguez, continúa con la formación, creación y difusión de singulares espectáculos. A nivel de formación superior en La Universidad Autónoma de Santo Domingo: Diones Rufino, Claudio Rivera, Julissa Rivera, Radhamés Polanco, Marcos Rodríguez, vinculan sus esfuerzos diluyendo brechas sociales, proponiendo una enseñanza a niveles competitivos y al alcance de todos. Odalís G. Pérez, proponiendo nuevas lecturas, incentiva también desde la academia, producción de espetáculares “Performance Art”, co-producidas, desde el intelecto y la descodificación de signos y símbolos. El fomento de Teatro de Salas Independientes, representado en su mayoría por mujeres, entre ellas:Viena Gonzáles, Ana Jiménez, Lidia Ariza, Germana Quintana, Arisleyda Vázquez, Lorena Oliva, María Ligia Grullón, Daniela Minyetty, , Fausto Grullón, Livanessa Sosa, Karen López, Dency Pérez y una servidora, entre otras y otros; el Teatro Infantil, desde Maricusa Ornes, Ana Hilda García, Flor de Betania Abreu, Gilda Matos, Milagros Pérez, Clara Luz Lozano, Dulce Elvira y Paula Disla, el Teatro Rodante, desde Salvador Pérez Martínez, hasta Carlota Carretero, su directora actual, quien desde la deconstrucción de mitos se ha mantenido abriendo espacios a jóvenes profesionales y realizando montajes que recorren el país. “La Bienal de Teatro Grupal” que promovió la creación de nuevos colectivos, “apostando al encuentro” de generaciones, comandadas por ese puente entre los viejos robles y el quehacer emergente: conformado por Alfredo Caraballo, Hamlet Bodden, Elizabeth Mateo, Soraya Guillén, Vicente Santos, Clara Morel, Jonhie Mercedes, Javich Peralta y tantos otros que trabajan forjando un relevo signo. Hay también un teatro que se ha mantenido desde la diversidad: “Estética LGTB”, “Teatro de la Resistencia”, con Loraine Ferrand; la Danza-teatro, también con buenos aportes desde la contemporaneidad de la danza, el “Teatro-estatuas”, Circo-teatro, un teatro de los pueblos como: Teatro Sur, Teatro Itinerante, “Teatro Monina Camporal” el Teatro Ultramar, o de la diáspora, que no se desliga de las costumbres y trascendencias nacionales, otras formas como: el “Cuenta Cuento” y “Lecturas Dramatizadas” o las Galas Escénicas de los Bachilleratos en Artes.
Cómo podemos apreciar, un ente fundamental en nuestro teatro, son las mujeres, quienes, desde la tragedia griega, constituyen el punto de énfasis de ese antídoto que es el teatro. No me sería raro pensar, que dentro de ese “Coro” y detrás de esa máscara, existiera la participación de mujeres, haciéndose pasar por hombres. Hoy sabemos que las mujeres hicieron clandestinamente, todo lo que se les había prohibido: en ciencias, en religión, en literatura, en el teatro, no harían la excepción. En todas estas circunstancias universales, y por antiquísimas que sean, el teatro dominicano, tiene su símil.
La rebeldía, una vez aprehendida, provoca un acto de rebeliones en cadena. La máscara produce el artificio para lograr esa irreverencia, este, fue el “primer elemento del teatro”, defensor y protector de la individualidad del ser expuesto ante el espectador ahora que vuelve a ser su momento creando una realidad alterna, pienso en la mujer camaleónica y feroz , alzando du voz desde el “Coro Griego”, La mujer dominicana, también ha levantado su voz, se ha hecho sentir, ha estado presente, siguiendo el legado, desde la escena, el área técnica, la dirección, actuación, en la dramaturgia, ejerciendo desde la crítica, en las aulas y la producción; la presencia femenina, siempre estuvo y estará a pesar de que al igual que en Grecia, como resultado de un discurrir rancio, aprendido y heredado de una sociedad puramente patriarcal, haya tenido que revelarse y cambiarse la máscara que la representaba como un ser ausente.
Margaret Sosa
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El director general de Bellas Artes, Félix Germán, mediante resolución administrativa, suspendió las actividades docentes y artísticas de la institución como medida de prevención ante los avances en el país del coronavirus Covid-19, el cual ha sido declarado por la Organización Mundial de la Salud como una pandemia global.
La suspensión de la docente presencial se hará efectiva en lo inmediato, e incluye a las Escuelas de Bellas Artes en Santo Domingo, las academias de música y las escuelas provinciales, hasta el día 20 de abril próximo, cuando se evaluará la situación con respecto a la pandemia.
La resolución adoptada por la Dirección General de Bellas Artes también suspende todas las actividades de las compañías nacionales, incluyendo ensayos, presentaciones o cualquier otra participación pública, dentro y fuera del país, por el mismo periodo de tiempo.
Las salas Máximo Avilés Blonda, Manuel Rueda y La Dramática, así como la Galería Nacional de Bellas Artes y otros espacios de esta Dirección General, estarán cerrados al público, según consta en la resolución.
En cuanto al personal administrativo, sus actividades se ceñirán a las indicaciones establecidas por las autoridades sanitarias y comunes a las demás entidades del Estado.
Germán señaló que las medidas se toman de manera provisional y preventiva en apoyo y consecuentes a lo dispuesto por el Gobierno Dominicano para frenar el avance del coronavirus.
Una comisión de seguimiento estará atenta a las medidas sanitarias adoptadas por las autoridades de Salud Pública, con la finalidad de comunicar a la comunidad que constituye la DGBA, sobre cualquier cambio o nuevas medidas que se deban tomar.
COMUNICADO
Como agradecimiento a la fidelidad del público, la presentación será gratuita.
Con un repertorio variado de música clásica, popular y folclórica, el Coro Nacional ofrecerá un concierto para celebrar el 65 aniversario de su fundación, este miércoles 11 de marzo, a las 8:30 de la noche, en la Sala Máximo Avil Bachata rosa, Las Avispas, Ojalá que llueva café en el campo, és Blonda del Palacio de Bellas Artes, con entrada libre.
El Coro Nacional, dependencia de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, fue fundado el primero de marzo de 1955. Su primer director fue el español Juan Arteaga, y actualmente está dirigido por Elioenai Medina. Está integrado por calificadas voces del canto dominicano.
En la primera parte del concierto, el público podrá disfrutar de piezas clásicas como Domine Jesu, de W. A. Monzart; Agnus Dei, de Samuel Berber; Regina Coeli, de P. Mascagni, y de composiciones de autores dominicanos como “Patria Adorada”, de Aura Marina del Rosario; “Te Ofrezco”, de Pedro García, y “Concierto en gris”, de Nelson Lugo, entre otras.
En la segunda parte, se ofrecerá un repertorio de canciones populares y folclóricas como “Bachata rosa”, “Las avispas”, “Ojalá que llueva café en el campo”, de Juan Luis Guerra; “El espejo”, de Nicolás Guillén; “Palo Quemao”, de Luis Riva; “Tonada conuquera”, de Luis Frías Sandoval; “Guayacanal”, de Luis Kalaff y Bienvenido Brens y “Caña Brava”, de Toño Abreu.
El Coro Nacional es el organismo oficial de la República Dominicana encargado de promover y difundir el canto coral en todas sus formas, proyectando a nivel nacional e internacional los valores interculturales.
Realiza conciertos regulares en el Palacio de Bellas Artes, el Teatro Nacional, el Conservatorio Nacional de Música, iglesias, parques e instituciones culturales y sociales en todo el territorio nacional. También ha representado el país en eventos internacionales.